martes, 2 de diciembre de 2014

Pasos y partes

   Asevera el presidente del gobierno español, con tono inquisitivo, que Artur Mas ha dado un paso a ninguna parte con sus nuevas intenciones de convocar unos comicios electorales con una candidatura independista única que, de lograr mayoría absoluta, procuraría la independencia de Catalunya en 18 meses.



La habitual esencia galaica de nuestro presidente y su marcado comportamiento bipolar, implacable y tajante con los débiles pero sumiso y servil con los poderosos, hace que una vez más su discurso sea ambiguo, excepto con sus inamovibles consignas de unidad territorial, desprecio al pueblo catalán, y a todo lo contrario a las doctrinas peperas, y optimismo económico, que por otra parte parecen perpetuas en la historia de este país sempiternamente dominado por una mediocre oligarquía aristocrática que controlaba la riqueza sometiendo a la miseria a la mayoría del pueblo. La picaresca que atribuyen innata al español, y con la que tratan de justificar la corrupción política, y de los demás poderes económicos y espirituales, no era fruto de la sangre que circulaba sus venas, si no de la miserable situación que les obligaba hasta a robar a los ciegos. Pretenden hacernos creer que somos como quienes nos gobiernan, que enriquecen a bancos, empresas y especuladores con nuestros impuestos que surten los presupuestos mientras muchos de los contribuyentes son desahuciados y pierden derechos, calidad de vida e incluso acaban en los límites de la indigencia, pero se comprueba claramente que no es así, pues mientras los políticos siguen gestando, produciendo y ocultando corruptelas de variado tipo, los ciudadanos de a pie se vuelcan en un ejemplo de solidaridad y donan cientos de toneladas de alimentos para los más desfavorecidos.
No, afortunadamente no somos como ellos, que o dan pasos a ninguna parte o directos al empobrecimiento de la sociedad en beneficio de unos pocos.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Cantidades despreciables

En estadística, y en otras materias que utilizan guarismos, éstos se consideran despreciables si no afectan significativamente a los resultados o son insignificantes dentro del estudio o trabajo a realizar. El discurso generalizado de los defensores del actual estado de las cosas, incluida la unidad territorial, se caracteriza sobre todo por el desprecio a cuanto se opone o cuestiona sus decisiones y opiniones. En ese sentido, y en cuanto a la última consulta efectuada en Catalunya y auspiciada desde la generalitat para que sus ciudadanos expresaran su voluntad de ser un estado y, en caso afirmativo, el alcance de su independencia., desde el gobierno central trató de evitarse a toda costa, calificándolo de ilegal y de antidemocrático, y demonizándolo de cualquier modo posible, y una vez realizado continuó en la misma línea.

 La actitud de esa persona que preside el gobierno del país, y que secundan ciegamente sus adláteres, secuaces, defensores y seguidores considera una cantidad despreciable la de catalanes que fueron a votar y señala como fracaso que dos de cada tres no lo hicieran. De ese modo el innombrable presidente popular desprecia profundamente los sentimientos y opiniones de uno de cada tres catalanes que acudieron a unas urnas prohibidas, mientras aferra sus posaderas a que uno de cada tres españoles respaldó a su partido en unos comicios potenciados oficialmente y amparado en unas promesas electorales incumplidas sistemáticamente desde su ascenso al poder. 

Os felicito catalanes, tenéis la mitad del camino hecho, porque quienes son despreciables en grandes cantidades son ellos, nuestros ciegos gobernantes políticos. Recordad que a las nuevas tendencias políticas como Podemos las tildan de populistas, antisistema, comunistas e incluso terroristas y todo tipo de improperios con que intentar desprestigiarlas, y en sólo seis meses ya les han aupado como primera fuerza política en intención de voto directo de este país gobernado por cantidad de despreciables que lo destrozan a golpe de robo y decreto.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Entre jetas y tarjetas,... ¿cerdos o ratas?



Aunque no deja de ser el chocolate del loro dentro de la vorágine expoliadora que invade a demasiados individuos dentro de las variadas instituciones que rigen los destinos socioeconómicas de este país, el asunto de las tarjetas Black con las que ochenta y tantos consejeros de Caja Madrid y Bankia dilapidaron más de 15 millones de euros a lo largo de nueve años, es claramente indicativo de la corrupción generalizada en las estructuras  de poder de la llamada marca España. Si bien ese montante ha indignado desaforadamente a propios y extraños apenas es casi una insignificante gota en el pútrido océano de corrupciones repleto de EREs, casos Urdangarín, Gürtel, Pujol, sobresueldos … y sobre todo cajas públicas saqueadas después de desvalijar los ahorros a sus clientes.

Todos ellos están repletos de jetas que se apropian de lo ajeno impunemente, y precisamente son los más destacados de éstos últimos, los causantes de la ruina de Caja Madrid y Bankia son los protagonistas de las famosas tarjetas en dinero negro con las que se lucraban sus consejeros, por si fueran poco sus jugosos sueldos, dietas y demás prebendas.  Los jetas de las tarjetas, dirigentes de las entidades citadas y representantes políticos, sindicales y empresariales en sus consejos de administración, muchos de los cuales acusaban a la ciudadanía de vivir por encima de sus posibilidades, y les pedían que se ajustaran el cinturón,  podían a través de ellas, dilapidarse entre 25.000 y 50.000 euros al año, más que el salario medio de los españoles, sin justificación alguna y sin declarar al fisco.

Ciertamente son grandes jetas, cuya definición en el diccionario de la RAE es desfachatez o caradura, pero también “hocico del cerdo”, y efectivamente se comportaron como auténticos cerdos, entre cuyas acepciones incluye la RAE la del famoso mamífero también conocido como puerco o marrano, aunque también aporta el matiz del exceso cuando se le añade el comparativo “como”; por ejemplo sudar como un cerdo, sangrar como un cerdo o comer como un cerdo. Se podría decir, pues, que en Bankia y demás han robado como cerdos, es decir en exceso, y también son cerdos en el sentido de que tienen mucha jeta. Pero tampoco es descartable afirmar que son tan miserables, pagándose vacaciones, ropa comida, ocio, alcohol y clubs, e incluso chucherías, helados y otras nimiedades como parking o billetes de metro, que son auténticas ratas, tal y como lo entiende la RAE en el sentido de personas despreciables y tacañas. Así pues nuestro universo sociopolítico y económico se encuentra seriamente marcado por jetas, tarjetas, cerdos y ratas, todos ellos muy democráticos. A ver cuando lo limpiamos, porque mientras consideremos triunfadores a todos esos impresentables trajeados y elitistas que viven en el lujo y la ostentación lo estaremos potenciando en lugar de combatirlo.

sábado, 11 de octubre de 2014

Diagnostico, ¿Ébola o gobierno?

Además de fiebre, dicen que malestar, vómitos, diarrea, e incluso sarpullidos son algunos de los indicios que pueden ser indicativos de estar contaminado por  el virus Ébola. Estos sintomas son tan generales que pueden  ser habituales de muchas otras enfermedades. Incluso algunas actuaciones de nuestro gobierno, o simplemente recordar a algunos de sus miembros o actitudes te los pueden provocar. Ah, también los discursos de los voceros acérrimos defensores del poder establecido, tipo Marhuenda o sus medios, pueden tener el mismo efecto. Con todo quizás en este país sucedan cosas mucho más graves que el Ébola, con ser seria ésta.  

jueves, 25 de septiembre de 2014

Cántabro rico, cántabro pobre



Mientras la solicitada intervención de Miguel Ángel Revilla en el programa Capitán Q, que, emitido a lo largo del pasado verano en la televisión pública estatal, trataba de reflejar la riqueza de las costas españolas, era recortada en su extensión y relegada a una franja horaria de madrugada, cambiando su habitual horario de máxima audiencia, apenas unos días después, el espíritu de Emilio Botín lograba la hazaña de, después de muerto, como el Cid, lograr retornar el prestigioso espacio Informe Semanal al horario preferente que ocupó siempre, antes de ser desterrado por las hordas del PP al ostracismo de la madrugada, la mentira y la mediocridad. Ambos son cántabros conocidos, aunque con ideas diferentes, y mientras uno es alabado y difundido, el otro trata de ser aplastado. Esa es la política dominante, no tan sólo en el PP, sino en todo el orden capitalista mundial y más allá de nacionalidades o procedencias, favorecer y encumbrar a los ricos y quienes les defienden, y desprestigiar y aplastar a quienes no lo hacen.


miércoles, 17 de septiembre de 2014

Anacronismos absurdos

Perseguir a un animal con lanzas para asesinarlo sin necesidad alguna no es cultura, es una sanguinaria aberración. Tal vez en su día el conocido como Toro de la Vega que se celebra en la localidad vallisoletana de Tordesillas fue una necesidad, o una prestigiada tradición, pero en pleno siglo XXI sólo es un absurdo anacronismo que sólo refleja la retrograda mentalidad de una sociedad encerrada en sus propias miserias y educada para perpetuarlas. 

  Con ser grave, la defensa de una costumbre tan bestial es un anacronismo menos peligroso y absurdo que mantener en las instituciones que nos gobiernan representantes tan arcaicos y arraigados en el pasado como los que gustan de cacerías, privilegios y otras formas y tradiciones propios de dictaduras y absolutismos. Hay que desprenderse de unos y de otros.

sábado, 13 de septiembre de 2014

El mayor populismo

      Populismo, esa palabra que está tan de moda en boca de los líderes de los grandes partidos gobernantes para tratar de desprestigiar los movimientos políticos emergentes, ni tan siquiera se recoge en el diccionario, con lo cual la interpretación de su significado puede ser tan variada y ambigua como los pensamientos de quien la utiliza. 

    Su evidente trasfondo despectivo y de encubrir engaño y fraude bien podría sustentar que el mayor de los populismo es colocar el apellido Popular en un Partido que nació con vocación elitista y sectaria para defender los privilegios de las clases dominantes a las que auspiciaba, o las acepciones Socialista y Obrero a otro Partido que tal vez tuviera tales vocaciones en sus inicios pero que las perdió junto a su clasdestinidad de la dictadura. Lo de tildar de Unida a la Izquierda española no es populismo, es una utopía, y mientras la mayoría no sea consciente de que la unión hace la fuerza, la elite dominante seguirá imponiendo su ley bajo la máxima "divide y vencerás".

sábado, 9 de agosto de 2014

Ingenuidad

Pensar que bombardear nuestro cuerpo con partículas radioactivas, o hacer circular por nuestras venas química altamente agresiva, es el mejor modo de combatir células o tumores cancerígenos muy localizados dentro de la extensión corporal es tan ingenuo como pretender que arrasando todo un país es la mejor manera de derrocar al tirano que lo gobierne. Aunque el objetivo final se logre, los llamados daños colaterales son inasumibles, a pesar de que en ambos casos sea un negocio para alguien, bien vendiendo armas o caros productos químicos.

viernes, 28 de febrero de 2014

La patética desnudez de Rajoy

Si bien el trasfondo de esta idea se ha repetido históricamente, y casi todas las culturas, de un modo u otro, la recogen, convendremos que quien más contribuyó a su difusión en el Occidente que nos abarca fue el danés Hans Christian Andersen cuando en las primeras décadas del siglo XIX escribió El traje nuevo del emperador. Recordemos, para refrescar la memoria, que el cuento relataba como un presumido emperador era engañado por unos embaucadores que le prometían hacerle el mejor traje que nunca hubiera tenido, y con la más maravillosa tela que jamás hubiera visto. Eso sí, los truhanes le advirtieron que aquel prodigioso material esa invisible a la estupidez. Evidentemente ni sus colaboradores, ni el emperador, ni más tarde el llano pueblo aceptaron ser estúpidos, y por lo tanto no ver el inexistente traje de material invisible. De este modo todos alabaron las grandezas del traje para evitar que el hecho de no verlo delatara su estupidez, hasta que un niño, dentro de su ingenuidad y falta de hipocresía se atrevió a decir que el emperador iba desnudo. Fue el detonante para que todos, salvo el propio emperador, admitieran su desnudez. Mariano Rajoy lleva trajes, admitamos pues, sin entrar a valorar la calidad de estos o su porte al llevarlos, que en este sentido cubre su desnudez, pero intelectualmente y en otros aspectos de habilidades comunicativas o simplemente sociales, absolutamente necesarias para ser un líder, nuestro ínclito presidente está constante y patéticamente desnudo.

  000               Por desgracia muchos de nuestros dirigentes, políticos y de cualquier otro ámbito, comparten esa patética desnudez y mediocridad que dirige nuestras vidas. Quienes les eligen, dentro de las cúpulas, para esos cargos de responsabilidad no quieren admitir su estupidez porque al fin y al cabo viven del mismo cuento, pero los demás no deberíamos tener ningún inconveniente en admitir que nos tratan como estúpidos cuando quienes nos dirigen lucen una mediocre y patética desnudez intelectual. Si les votamos es porque quizás no merezcamos nada mejor.