viernes, 28 de febrero de 2014

La patética desnudez de Rajoy

Si bien el trasfondo de esta idea se ha repetido históricamente, y casi todas las culturas, de un modo u otro, la recogen, convendremos que quien más contribuyó a su difusión en el Occidente que nos abarca fue el danés Hans Christian Andersen cuando en las primeras décadas del siglo XIX escribió El traje nuevo del emperador. Recordemos, para refrescar la memoria, que el cuento relataba como un presumido emperador era engañado por unos embaucadores que le prometían hacerle el mejor traje que nunca hubiera tenido, y con la más maravillosa tela que jamás hubiera visto. Eso sí, los truhanes le advirtieron que aquel prodigioso material esa invisible a la estupidez. Evidentemente ni sus colaboradores, ni el emperador, ni más tarde el llano pueblo aceptaron ser estúpidos, y por lo tanto no ver el inexistente traje de material invisible. De este modo todos alabaron las grandezas del traje para evitar que el hecho de no verlo delatara su estupidez, hasta que un niño, dentro de su ingenuidad y falta de hipocresía se atrevió a decir que el emperador iba desnudo. Fue el detonante para que todos, salvo el propio emperador, admitieran su desnudez. Mariano Rajoy lleva trajes, admitamos pues, sin entrar a valorar la calidad de estos o su porte al llevarlos, que en este sentido cubre su desnudez, pero intelectualmente y en otros aspectos de habilidades comunicativas o simplemente sociales, absolutamente necesarias para ser un líder, nuestro ínclito presidente está constante y patéticamente desnudo.

  000               Por desgracia muchos de nuestros dirigentes, políticos y de cualquier otro ámbito, comparten esa patética desnudez y mediocridad que dirige nuestras vidas. Quienes les eligen, dentro de las cúpulas, para esos cargos de responsabilidad no quieren admitir su estupidez porque al fin y al cabo viven del mismo cuento, pero los demás no deberíamos tener ningún inconveniente en admitir que nos tratan como estúpidos cuando quienes nos dirigen lucen una mediocre y patética desnudez intelectual. Si les votamos es porque quizás no merezcamos nada mejor.

1 comentario:

  1. el estúpido «ashí esh» frente a la moral del «así no debiera ser»

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